
Viajar en autocar con niños
El autocar es uno de los medios de transporte colectivo más seguros para viajar por carretera gracias a sus medidas de seguridad y equipos de primeros auxilios, así como por la preparación de los conductores profesionales. Sin embargo, siempre que se viaje con menores de edad, especialmente niños más pequeños, es necesario reforzar las medidas de seguridad y vigilancia, tanto por parte de los adultos que lo acompañan como del chófer.
La ley exige que cada niño ocupe un asiento, incluso los más pequeños, que deberán ir sujetos con sistemas de retención homologados adecuados a su altura y peso, ya que el cinturón convencional no es recomendable para menores de 3 años. A continuación explicamos otras medidas para que el trayecto sea lo más cómodo posible para los niños y el resto de viajeros.
- Vigila los alrededores del autocar y evita las prisas al subir o bajar.
- Una vez en el autocar, los niños deben permanecer cada uno en su asiento. No pueden estar andando por los pasillos o de pie.
- Deben abrocharse bien el cinturón de seguridad. En caso de ser menores de 3 años deberán ir sentados en un sistema de retención adecuado a su tamaño.
- No se recomienda que lean ni dibujen porque podrían marearse. Juguetes pequeños podrían ser apropiados para que se entretengan durante el trayecto.
- Para evitar mareos es mejor que se sienten en las primeras filas y que miren al frente. Para prevenir el mareo es recomendable que tomen un poco de comida sólida antes de comenzar el viaje. Hay fármacos específicos para evitar mareos, aunque la salivación con un chicle o caramelo ayuda también a evitar el vómito.
- El autocar deberá ir equipado con bolsas adecuadas para proporcionarlas a cualquier pasajero, sea niño o adulto, que en caso de mareo necesite vomitar.
- Si el niño llega a vomitar, hay que limpiarlo todo bien y darle algo azucarado para que recupere el bienestar.